Nuestros ojos son una de las partes más importantes de nuestro cuerpo, ya que nos permiten ver y percibir el mundo que nos rodea. Sin embargo, a veces pueden sufrir enfermedades o problemas que afectan nuestra capacidad de visión. En este artículo, hablaremos sobre las enfermedades más comunes que pueden afectar a nuestros ojos y vista, así como sus síntomas, causas, y tratamientos.
Introducción
Antes de entrar en detalles, es importante entender que la visión es un proceso complejo que involucra diferentes partes del ojo, incluyendo la córnea, el iris, la retina, el cristalino, y el nervio óptico.
Muchas de las enfermedades de los ojos son de tal naturaleza que requieren asistencia facultativa. Cualquier problema en alguna de estas partes puede resultar en una enfermedad o problema de visión. Ahora, veamos las enfermedades más comunes que pueden afectar a nuestros ojos y vista.
Cataratas
Las cataratas son una de las enfermedades más comunes en personas mayores de 60 años, aunque también pueden afectar a personas más jóvenes. Consiste en la opacidad del cristalino, lo que afecta la capacidad de ver con claridad. Los síntomas incluyen visión borrosa, sensibilidad a la luz, y problemas para ver de noche. El tratamiento generalmente consiste en una cirugía para reemplazar el cristalino con una lente artificial.
Glaucoma
El glaucoma es otra enfermedad ocular común, que puede resultar en la pérdida gradual de la visión. Se produce cuando la presión intraocular aumenta y daña el nervio óptico. Los síntomas pueden incluir dolor en los ojos, visión borrosa, y halos alrededor de las luces. El tratamiento puede incluir gotas para los ojos, medicamentos, o cirugía.
Degeneración macular
La degeneración macular es una enfermedad que afecta la retina, y es más común en personas mayores de 50 años. Se produce cuando las células de la retina se degeneran y pierden su capacidad de percibir los detalles finos. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, manchas oscuras en el campo de visión, y dificultad para leer o reconocer caras. El tratamiento puede incluir inyecciones en el ojo, medicamentos, o terapia de luz.
Conjuntivitis
La conjuntivitis, también conocida como «ojo rojo», es una infección o inflamación de la conjuntiva, la membrana que cubre el ojo y el interior del párpado. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, lagrimeo, y sensación de tener arena en el ojo. El tratamiento puede incluir gotas para los ojos o medicamentos.
Miopía
La miopía es una enfermedad ocular que afecta la capacidad de ver objetos lejanos con claridad. Se produce cuando el ojo es más largo de lo normal, lo que hace que los rayos de luz se enfoquen delante de la retina en lugar de en ella. Los síntomas incluyen visión borrosa para objetos lejanos, pero visión clara para objetos cercanos. El tratamiento puede incluir lentes correctivas, cirugía refractiva, o terapia con laser.
Astigmatismo
El astigmatismo es una enfermedad ocular que causa visión borrosa y distorsionada. Se produce cuando la córnea o el cristalino tienen una forma irregular, lo que hace que la luz se enfoque de manera desigual en el ojo. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, fatiga ocular y dolor de cabeza. El tratamiento puede incluir lentes correctivas, cirugía refractiva o terapia con láser.
Hipermetropía
La hipermetropía es una enfermedad ocular que afecta la capacidad de ver objetos cercanos con claridad. Se produce cuando el ojo es más corto de lo normal o la córnea tiene una curvatura más plana de lo normal, lo que hace que los rayos de luz se enfoquen detrás de la retina. Los síntomas incluyen visión borrosa para objetos cercanos y claridad para objetos lejanos. El tratamiento puede incluir lentes correctivas o cirugía refractiva.
Estrabismo
El estrabismo es una enfermedad ocular que causa una desviación en la alineación de los ojos, lo que puede afectar la capacidad de percibir la profundidad y la percepción de la perspectiva. Los síntomas pueden incluir ojos cruzados o desalineados, fatiga ocular y dolor de cabeza. El tratamiento puede incluir corrección de la visión, terapia de oclusión o cirugía.
Retinopatía diabética
La retinopatía diabética es una enfermedad ocular que afecta a personas con diabetes y se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina se dañan y pierden su capacidad de suministrar suficiente sangre y oxígeno a la retina. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, manchas oscuras en el campo de visión y pérdida de la visión. El tratamiento puede incluir controlar la diabetes, cirugía láser o inyecciones intraoculares.
Conclusiones
Es importante cuidar nuestros ojos y acudir a revisiones oftalmológicas periódicas para prevenir y detectar enfermedades oculares. Aunque algunas enfermedades no se pueden prevenir, su diagnóstico y tratamiento temprano pueden ayudar a reducir los síntomas y prevenir una pérdida de visión irreversible.
Molestias visuales
Con frecuencia al despertar del sueño, se encuentra una secreción en el borde del párpado, pero no debe frotarse el ojo, sin bañar los párpados con agua tibia y repetir la operación al acostarse.
Las condiciones defectuosas de las funciones refringentes y acomodativas del ojo son frecuente causa de dolor de cabeza, a menudo muy molesto.
Muchas veces el dolor de cabeza encima de los ojos, en la sien o en el occipucio es tan sólo síntoma de algún defecto de la vista ocasionado por resultas de enfermedad o nutrición imperfecta.
La persistencia de las molestias visuales puede causar insomnios, náuseas, vértigos y aun quebranto general de salud.
Cuando la vista se pone brumosa y se ven las letras borrosas, agrupadas o de forma irregular; si se cansan fácilmente los ojos, se nota pesadez en los párpados y el sueño acude tan pronto como se empieza a leer, cuando los ojos arden, escuecen o pican con lagrimeo y se nota una sensación como si hubiese arena debajo del párpado, debe consultarse al oculista inmediatamente para que los examine con cuidado, pues así se evitan gastos estériles y graves complicaciones.
No han de comprarse jamás anteojos a los vendedores ambulantes.
Sin embargo, los anteriores síntomas pueden aliviarse muchísimo descansando los ojos a intervalos, bañándolos frecuentemente con agua muy caliente, rociándolos con agua fría, aplicándoles compresas frías durante pocos minutos y durmiendo más tiempo del que ordinariamente se acostumbra.
Cuando el blanco del ojo se vuelve amarillo u opaco y el ojo pierde el brillo, sobreviene la llamada suciedad en el ojo y denota que todo el cuerpo está interiormente sucio, requiriendo por lo tanto una completa limpieza, que ha de lograrse por medio de cuidadosa alimentación, ejercicio, agua en abundancia y baños que aumenten la actividad de la piel.
Efectos del tabaco y del alcohol en los ojos
Quienes deseen conservar bien la vista, deben evitar estos venenos.
El tabaco tiene señalada influencia en la vista, cuya debilidad se debe con frecuencia al uso del tabaco, que puede producir la ceguera de colores, grave congestión y ceguera total, que con el tiempo conduce a la enfermedad del nervio óptico y a la ceguera incurable.
La embriaguez alcohólica produce señalados efectos en el ojo y deteriora la vista.
Lo que debe evitarse
- Leer en una habitación obscura, durante el crepúsculo vespertino o con poca luz.
- Leer con la luz de frente, antes bien procúrese que la luz venga de la izquierda, por encima del hombro. La lámpara ha de tener pantalla.
- Las luces demasiado vivas y los cambios repentinos de la obscuridad a la luz, y el hacer uso de los ojos cuando la luz cause dolor a la vista.
- Leer durante las enfermedades y después del sarampión, escarlatina o cualquiera enfermedad que agote.
- Leer recostado o acostado, porque es una posición forzada que tuerce el ojo y produce congestión.
- Leer mucho tiempo seguido en el tren o en coche, porque la constante trepidación cambia el foco ocular, lo que hace necesaria la acción constante de los músculos ciliares para la acomodación.
- El uso prolongado de los ojos en trabajos muy delicados; hágaseles descansar frecuentemente mirando objetos distantes.
- Leer en posición encorvada, porque impide la circulación venosa y congestiona el ojo y el cerebro.
- Restregarse los ojos con la mano o con un lienzo basto; antes bien báñense con agua fría dos veces diarias.
- No se persista en usar los ojos cuando todo parece nebuloso y las letras borrosas, antes procúrense los convenientes anteojos.